El pie derecho en proyectos digitales.

aeropuerto

Escribe Juan Luis Martínez.

Con esa expresión, extraña manera de decir que asi se comienzan las cosas bien, con total olvido de los zurdos, para los que puede ser un problema comenzar a afirmarse asi, quiero contar algunas experiencias que ayudan a que un proyecto en el formato Digital tenga éxito.

Hablo de implantación de sistemas de gestión o comerciales, Intranets, webs, extranets y similares.

En todos los proyectos en que participé entre 1998 y el 2001 vi prácticamente todos los errores que podían hacerse en un proyecto como los mencionados.

Después ya comienzan a repetirse, a pesar de advertirlos, siempre hay alguien que quiere volver a sufrirlos, aún con todos nuestros esfuerzos por evitarlo. Me da risa recordarlos, algunos son tremendamente obvios.

Trabajaba en España en esa época, en plena burbuja. Existía la idea que se estaba en un medio exitoso que lo importante era estar. O por ejemplo tener ese millón de inscritos que aseguraba el éxito. Se regalaba de todo con tal de tener los datos de un millón de personas. Poco se sabía de para qué esos datos, por qué tantos y qué hacer con ellos. Poco se podía esperar de un negocio que privilegiaba el salir primero, el ser más bello, el tener más novedades. De fondo nada.

Todavía muchos siguen tratando los temas digitales como un juego, y no como un negocio. Siguen creyendo imposible que alguien pueda saber y haberse especializado en crear negocios digitales.

Hoy trabajo en Chile y a varios años de esa época, sigo encontrándome muchos errores iguales. Y por lo que leo y conozco de grandes proyectos, siguen produciéndose en toda latinoamérica, y lamentablemente también en España. No basta con avisar para evitarlos. Pero ya no me da risa encontrármelos, sólo pena, y mucho trabajo para tratar de hacerlos ver.

Todavía muchos siguen tratando los temas digitales como un juego, y no como un negocio. Siguen creyendo imposible que alguien pueda saber y haberse especializado en crear negocios digitales. Pero bueno, eso es parte del trabajo.

Por ahora algunos errores de esa época, aún presentes en el mundo. Como la lista es lamentablemente larga, me centraré en algunos principales:

1.- Los errores estratégicos

Error: el más obvio es no tener estrategia o hacerla sobre iluminaciones de un grupo cerrado.

Si cualquier negocio requiere de una informada y documentada estrategia ¿por qué no un proyecto digital?. Hacerla requiere compromiso de los cargos más altos, participación en el trabajo inicial y visión de largo plazo ante los diversos escenarios que el negocio, y no internet o la web, tienen. Por lo tanto: cree una estrategia que guie y permita separar la paja del trigo, eso antes de todo. Apóyese en la organización.

Error: Visión limitada, centrar las soluciones en un foco tecnológico o estético.
Bastante hablé sobre eso en un anterior artículo sobre web como problema de negocio. Por ahora sólo quiero recalcar que definir limitadamente el problema, limita los campos de solución del problema. Es necesaria la misma visión que se debe tener para crear una empresa o un negocio, para enfrentar un proyecto digital o de tecnologización de una empresa. Por lo tanto: amplie las definiciones de sus problemas, véalas sistémicamente, incluyendo a todos y a todo lo que pueda influir o verse afectado.

Error: un clásico increíble, dejar fuera a los clientes/usuarios de los sistemas.
Muchas excusas ya mencionadas en 13 razones¦ , siguen usándose para no hacerlo. Su enmascaramiento más común es cuando escucho pero si les pregunté que querían, y eso hicimos. Preguntar no es identificar necesidades. Y sin necesidades podemos caer en implementar peticiones, cual de todas más bizarra. Sin duda, en algo acertaremos, quizás en la mayoría. Pero esto es un negocio, no nos sirve o al menos no nos conviene, el ensayo y error. Por lo tanto: conozca a sus clientes/ usuarios con métodos específicos para crear tecnología o medios digitales, no imite técnicas creadas para otros medios o necesidades.

Error: dejar fuera, por la razón que sea, a las otras áreas de la organización.

En servicios digitales como web o intranet se tiende a tomar el encargo como algo que debe ser creativo y original y se pierde la sinergia que crea la fuerza de otros. Para eso es necesario incorporarlos desde un principio, conociendo sus necesidades, sus expectativas y sus habilidades. Incorporarlos en el proceso de creación de los sistemas o de su bajada a dispositivos, evita esas eternas reuniones de corrección de lo hecho y por supuesto evita malentendidos de que se está haciendo. Está bien cuidar aquello de lo que uno es responsable pero cuando los efectos son transversales sólo queda hacer transversal el aporte. Por lo tanto: utilice la energía de la organización. Incorpórelos aunque le digan que haga lo que quiera o que no tienen nada que decir o hacer. Le aseguro que es una falsa idea y que creerla sólo le retrasará o hará inútil su trabajo.

2.- Errores para crear interfaces digitales.

Error: Hacerlo usted mismo.
Proponerse aprender como crear interfaces digitales es jugar con la vida de su negocio/empresa. Sin duda usted puede hacer lo que desee, pero aunque no lo crea existen especialistas. Búsquelos y elijalos igual que como se eligen profesionales que usted no dudaría en buscar para otros problemas. Vea lo que han hecho, consulte referencias, evalúe la forma de hacer las cosas, pregunte como se llegó al resultado, más que sólo el resultado.
Rara vez una empresa necesita tener en su interior un departamento para diseñar interfaces digitales, son servicios externos por excelencia. Ya tiene bastante con su negocio como para tener que aprender otro. He trabajado con áreas de Internet de empresas que tienen decenas de personas y sigo siendo su asesor para diseñar interfaces, ellos ya tiene bastante con su día a día como para lidiar con crear interfaces digitales.

Error: Testear para enchular.

Muchas veces he oido eso de espera que lo terminemos y lo revisan, para sistemas digitales. Rara percepción de mi trabajo, no le dices a un arquitecto o a un ingeniero dejame terminar el edificio y me revisas a ver si tengo algo que arreglar. Sin embargo la confianza de algunos en su forma de ver las cosas, les hace dificil ver el trabajo que podemos hacer y menos les deja ver el porque debe hacerse desde el principio, porque es necesario diseñar, en el amplio sentido de la palabra, antes de construir.

Error: pedir el trabajo completo, diseñar y construir en el mismo paso y con un precio único.

Hasta hace algunos años condición para ganar un trabajo para crear un sistema digital era presentar una Home. Asi sin más, presentame la Home para saber si eres bueno. Eso ya era un lio porque saber que y como debía estar en esa Home era un acertijo que se salvaba preguntando ¿qué debe ir? y creyendo que debía ser así. Cierta vez un bello diseño gráfico, que decidió una asignación de contrato, era simplemente inviable cuando llegamos a la interacción real. Y era de película cómica tratar de convencer al cliente que no se podía y él en su rabieta  creyendo que había comprado un diseño que juraba sería la clave de su éxito y que por tanto lo quería. Ok, era el año 1999, pero aún hoy me encuentro cosas así, sólo que ya no me dan risa, sino pena.

Por otro lado, difícil es saber cuánto cuesta construir una casa si la primera fase del proyecto que estoy presupuestando es estudiar y definir cómo será la casa. Pero no hay caso, algunos siguen insistiendo en cuanto cuesta hacer algo que aún no sabemos como será, y por lo tanto, aún no sabemos cuanto necesitamos para hacerla.

3.- Errores referentes a la tecnología.

Error: comprar por catálogo.
Evite comprar tecnología antes de saber claramente que necesita de ella. Comprar tencología por lo bien que funciona en la demo es como comprarse ropa por lo bien que le queda al modelo que la presenta. Salvo que seamos su talla, seguramente no quedará igual. Primero a saber mis medidas. Si me diesen el 1% de lo que mis clientes se han gastado en tecnología que no han utilizado, sería ya millonario. Y de paso evitarían tener que mostrar lo que se puede hacer. La tecnología debe adaptarse a mi negocio y no al revés. ¿Lógico? Sin duda, pero vaya si es fácil encontrar camisas de fuerza tecnológicas. Sabiendo lo que necesita su proveedor podrá decirle cuándo y cómo podrá hacerlo.

Error: Construir por demanda.
No haga unívoco un problema con un sistema. El 90% de las veces un mismo sistema puede resolver muchas necesidades similares. El truco está en tener una estrategia, que permita jerarquizar y cruzar los sistemas. Esa es la estrategia de implantación y desarrollo de sistemas orientados a negocio. Construir según se pide es lo que lleva a que tengamos que usar muchos sistemas distintos para una misma tarea, lo que al final lleva al uso de algunos y al boicot de otros. Se sorprenderían de la cantidad de veces que mis clientes me han contado que cierto grupo se niegan a usar un sistema y hablo de CRM y ERP, inversiones mayores. Afortunadamente eso es evitable.

Error: Desarrollar programación antes o junto con diseñar interfaces.
Este error podria verse en el punto anterior o acá. El trabajo de las interfaces es previo al trabajo de desarrollo y debe comenzar mucho antes. Un buen trabajo de interfaces ayuda a diseñar procesos porque pone la interacción como base del concepto de los sistemas. He visto muchos proyectos enredarse infinitamente por echar a andar al mismo tiempo ambas tareas.

Repetida es la frase ya, vamos a empezar a programar, mándenme las páginas. Literalmente. Creo que muchas de las frases que he citado pueden sonar a caricatura, pero son !reales!. La única forma de evitar esto es tener esa estrategia del primer punto. Saber donde se quiere llegar permite tomar atajos, de otra forma intentar un atajo es perderse de seguro.

En resumen

Bueno, la lista es larga y seguro que dará para otros artículos. Cualquier parecido con la realidad de sus proyectos es culpa de no haber comenzado a aprender de la experiencia. Hay mucho camino recorrido en esto y doy fe que los errores ya los cometío alguien hace tiempo.

Un comentario

  • BRAVO, BRAVO, BRAVO!!! todo lo que acabo de leer responde a mis dudas de ¿por qué demonios en la tramitación electrónica volvemos a caer otra vez en los mismos errores pero encima con mayor descontrol por mayor desorden en la administración? ¿Es que “es un pecado” aprender de las experiencias vividas?

    Barcelona, Cataluña